El reto
Son muchas las familias que sufrieron el robo de algún familiar. La falta de respuestas y el nulo apoyo de las administraciones públicas, les ha hecho luchar en solitario para encontrar esos niños y niñas que les arrebataron al nacer.
Por ello, la Generalitat Valenciana quiso poner en marcha un programa cuyo objetivo es recoger muestras de ADN, tanto de las madres biológicas como de las personas que tengan sospecha de que se han podido ver afectadas por este tipo de prácticas encubiertas, de manera que les permita elaborar una base de datos para localizar posibles casos de bebés robados a sus madres.
Y para ello se nos planteó el reto de comunicar este banco de ADN y motivar a las familias a participar de este programa.
Estrategia e idea
Todos conocemos los cuentos de Peter Pan, Hansel y Gretel, Pulgarcito…
Historias de niños perdidos, con vivencias en mundos de fantasía y magia como Nunca Jamás, que ya forman parte del imaginario colectivo.
Pero, ¿qué pasa si nos llevamos a esos niños perdidos al mundo real? ¿Cómo nos sentiríamos al conocer que más de 50.000 niños se perdieron el mismo día que nacieron? Y no precisamente en Nunca Jamás.
Miles de familias viven en un limbo que no es de fantasía y magia, sino de impotencia y frustración al no encontrar una solución real al problema de los bebés robados. Historias que nos parecían un cuento pero que son muy reales.
Una analogía que nos permitirá mostrar esa realidad, pero que también nos servirá para ilustrar el punto de vista de las propias personas que fueron robadas, que en la mayoría de los casos han vivido alejados de conocer su realidad, enfatizando así la importancia y la necesidad de nutrir la única herramienta actual para poder solucionar el problema: el banco de ADN.
Y lo hicimos a través del concepto creativo: ESTO NO ES UN CUENTO
Ejecución
Para comunicar nuestro mensaje se trabajaron diferentes piezas de campaña:
- Spot 20”
- Video 45”
- Cuñas de radio
- Prensa
- Piezas digitales
- Piezas rrss