Fases del evento
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A través de uno de nuestros clientes, Velarte, conseguimos hacer un pequeño homenaje en forma de brunch al barrio de Monteolivete de la mano de Adrián Mora Maroto, en Valencia, donde los vecinos ahora se han convertido en familia.
Lanzar un mensaje positivo y solidario era uno de los objetivos principales de la marca para conseguir que sus seguidores en las redes sociales se sintieran identificados con la acción y aumentara el engagement con éstos.
Bajo un prisma general, era la manera más directa de crear un vínculo con los clientes de Velarte y posicionarnos como una marca más humana y cercana en un contexto como el que acontece.
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Durante el evento, cada uno de los vecinos nos contó su experiencia; cómo habían vivido estos días y qué había cambiado en el barrio. Así, pudimos recoger cada uno de los testimonios que forman parte de los vecinos de Monteolivete, generando contenido para las redes sociales de la marca, desde un punto de vista emocional y cercano en el que cualquier persona puede sentirse identificada.
Desde el respeto y el cariño, hemos conseguido enseñar la parte positiva de una situación tan angustiosa como la que hemos vivido, apoyando a cada una de las personas que han facilitado a otras su confinamiento. Porque como dicen los vecinos del barrio, “A pesar de la distancia, hemos estado más unidos que nunca”.
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La pieza principal tuvo dos versiones creadas explícitamente para contenido en IGTV y el muro de las redes sociales. Además, se llevó a cabo un shooting fotográfico en el que se observaban diferentes momentos de consumo del producto por parte de los vecinos de Monteolivete durante el Brunch By Velarte.
La pieza fue traducida a diferentes idiomas para ser difundida en aquellos entornos donde la marca tiene presencia, entre otros lugares, Italia, su principal mercado internacional y lugar donde se vivió el confinamiento al mismo tiempo que en España.
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La conexión emocional con los usuarios nos generó diferentes comentarios positivos acerca de la situación excepcional que vivimos. Y es que el barrio de Monteolivete no hizo otra cosa que narrar la experiencia de miles de millones de personas que compartieron esos duros meses de confinamiento apoyándose en las personas más cercanas, sus vecinos.
