Así es, el tamaño importa y mucho. Hasta tal punto que puede provocar el efecto contrario.
Cuántas veces hemos oído un poco más grande, que se vea bien. Y cuanto más grande el soporte, más grande queremos todo o más cantidad de información queremos poner. Error!!!!
El pánico a los espacios en blanco nos lleva en muchas ocasiones a querer llenarlo de información: Y si de paso ponemos… Nos cabe, ahí tenemos un hueco… Los espacios en blanco también comunican, equivalen a las pausas en una historia. Y en la publicidad, donde contamos historias en pocos segundos, son fundamentales, especialmente en el medio gráfico.
Aunque bien es cierto que hay que saber utilizarlos, porque del mismo modo que una pausa mal utilizada puede cambiar el significado de una historia, en publicidad un espacio en blanco “mal diseñado” puede cambiar el mensaje pretendido. En este sentido, debemos confiar y dejarnos aconsejar por el profesional del diseño.
Es importante hacer un buen uso de cada medio, de cada soporte, conocer sus bondades y posibilidades, y trabajarlos creativamente con mensajes diferentes y diseños específicos. Y siempre bajo la estrategia y el concepto creativo de campaña.
Cuánto más grande el formato, menos información. Esa es la máxima del exterior.
Y no abusemos de los tamaños grandes por favor, porque el tamaño sí importa, y mucho.