En un contexto marcado por la inflación, la subida del precio de productos básicos y la dificultad para acceder a una vivienda, cada vez somos más conscientes de cómo y en qué gastamos nuestro dinero. Y no se trata solo de ahorrar, sino de buscar decisiones de compra que tengan sentido.
En Estimado llamamos a esta tendencia Valor Inteligente: una forma de consumir que combina cabeza y corazón. Queremos buen precio, sí, pero también calidad, confianza y marcas que nos hablen con honestidad.
Y en este nuevo contexto, hay marcas que están sabiendo conectar de forma muy acertada con este consumidor más exigente y racional.
Zara: hacer que la experiencia valga la pena
Mientras muchas marcas entran en guerra por los precios, Zara ha seguido otro camino. Frente a gigantes como Shein o Primark, ha decidido no competir bajando costes, sino reforzando su propuesta de valor.
¿Cómo lo ha hecho? Elevando la experiencia de compra. Zara ha apostado por cuidar cada detalle: desde una app mucho más intuitiva hasta tiendas que inspiran y cuentan historias. Un buen ejemplo es su espacio Zara Man en Madrid, donde han abierto una cafetería dentro de la tienda (Zacaffè). Ahora comprar allí ya no es solo ir a por ropa, es vivir una experiencia.
Además, su capacidad para lanzar nuevas colecciones casi en tiempo real y su fuerte presencia digital, le permiten seguir marcando tendencia en el mercado.
Decathlon e Ikea: calidad, accesibilidad y confianza
Por otro lado, marcas como Decathlon o Ikea han sabido conectar desde lo funcional. No venden lujo ni exclusividad, pero sí productos que cumplen, duran y no cuestan un ojo de la cara.
En el caso de Decathlon, sus marcas propias (como Quechua o Domyos) se han ganado la confianza de miles de personas gracias a su buen rendimiento, precios justos y un enfoque muy práctico. Y con una atención constante a la innovación.
Ikea, por su parte, sigue siendo ese lugar donde encontramos soluciones bonitas, útiles y asequibles para nuestro día a día. Pero además, su propuesta va más allá del mueble: venden ideas, inspiración y una forma de hacer hogar que sigue conectando con muchas personas.
Zara, Decathlon e Ikea se mueven en terrenos muy distintos, pero todas han sabido leer lo que ahora buscamos como consumidores: sentido, coherencia y confianza.
En un mercado cada vez más polarizado, ofrecer solo precio ya no es suficiente. Y tampoco lo es prometer experiencias vacías. Lo que necesitamos son marcas que entiendan nuestras prioridades y que construyan desde ahí, con honestidad y estrategia.
La experiencia en tienda, por ejemplo, se ha convertido en uno de los grandes espacios de comunicación. Ikea te hace sentir en casa, Decathlon te invita a jugar, y Zara convierte la compra en una pasarela. No es solo lo que venden, es cómo te hacen sentir mientras lo hacen.
En Estimado analizamos estas y otras señales en nuestro Dossier de Tendencias 2025, donde exploramos cómo las marcas pueden ser relevantes en este nuevo escenario. Porque hoy, más que nunca, la utilidad también es una forma de ser valioso.
¿Y tú? Qué valor estás ofreciendo como marca… y cómo lo estás comunicando?
